Formación Espiritual: Cultivando la Fe y los Valores desde el Corazón

En el C.E.P. María de la Encarnación, la fe es el pilar que ilumina cada aspecto de nuestra labor educativa. Nos enorgullece ser un colegio dirigido por la Congregación Ursulinas de la Unión Canadiense, siguiendo el carisma y la inspiradora pedagogía de nuestra fundadora, Santa Ángela Mérici, y de nuestra patrona, Santa María de la Encarnación. Ellas nos guían en la misión de formar corazones generosos y mentes conscientes.

Nuestra axiología, la base de nuestros principios y valores, se fundamenta en tres pilares esenciales que dan sentido a nuestra comunidad educativa y que son un regalo para nuestros Exploradores del Futuro:

• Relación fundada en el Amor: Promovemos un ambiente de respeto, comprensión y afecto mutuo.
• Atención a la Persona: Reconocemos la dignidad y singularidad de cada niño y niña.
• Fuerza de la Unidad: Fomentamos el trabajo en equipo, la solidaridad y el sentido de pertenencia.

Viviendo la Fe en Comunidad: A través de nuestra Área de Pastoral, la vida espiritual se nutre con diversas actividades que involucran a toda la familia educativa, fortaleciendo el camino de fe de nuestros estudiantes y sus padres:

• Realizamos jornadas espirituales diseñadas tanto para nuestros estudiantes como para los padres de familia, ofreciendo espacios de reflexión, encuentro y crecimiento personal y comunitario en la fe.
• Celebramos con devoción las actividades del calendario litúrgico, integrando la tradición y el significado de cada fiesta en la vida escolar.
• Ofrecemos eucaristías en las festividades más importantes, fortaleciendo nuestra comunidad en la oración y la comunión.
• Preparamos con especial cuidado a los niños de cuarto grado para recibir el Sacramento de la Primera Comunión, un hito fundamental en su desarrollo espiritual.

Valores que Transforman Vidas: Más allá de lo académico, nuestra Institución se distingue por una profunda formación ética, moral y espiritual, enraizada en nuestros valores católicos. Desde el nivel inicial, sus hijos(as) viven y practican la empatía, la honestidad y el servicio, inspirados en el amor a Dios y al prójimo. A través de la práctica diaria y un acompañamiento lleno de ternura, moldeamos el carácter de nuestros Exploradores, cultivando la bondad, la generosidad y la alegría de ser personas de bien, preparadas para impactar positivamente su entorno.